Veo tu mirada cae como rayo de luz,
que atraviesa mi cuerpo con sutileza,
taciturno me pierdo en tu figura,
amándonos en el ocaso.
Tus besos fuerte oleaje de pasión,
rió caudaloso nuestras caricias
este amor me disuelves como espuma
tu piel manantial que calma mi sed.
Vibran mis sentidos
al oír de tu voz,
brisa suave tu aire en mi boca
disipas todas mis dudas,
dejas huellas en el silencio del corazón.
En las sombras del paisaje ausente
nuestros cuerpos,
vuelven a renacer con miradas
y el deleite del fruto prohíbo
no se hizo esperar,
entre el follaje encendido.
© AriaDna»