
No encontré joya más hermosa que tú...
Ni oro, ni zafir sólo tú reinaste en mí existir...
Tenerte a mi lado fue un sueño anhelado,
Sentir tu sonrisa dibujando nuestro mundo,
Saber que estás aquí, muy dentro de mí...
.
Añoro ese limbo en el que viví,
Tan lejos de la tierra y tan cerca de ti...
A donde me llevaste fundida en tus brazos,
Donde tu voz se hizo mi canto…
Donde nuestros cuerpos se enlazaban...
Y al cielo, gemidos de amor susurraban...
Vistiéndome de caricias que mi piel atravesaban…
Mientras con tus ojos radiantes de amor me mirabas…
Diciéndome en secreto…
¡Cuánto me amabas!..
.
Y cada noche emprendíamos un viaje
Volábamos sobre un mar de sensaciones,
Nos entregábamos a la pasión irracional…
Tú en mí y yo contigo...
Unidos con el cuerpo y fusionados en el alma…
Nadando en un vaivén total de sensaciones creadas…
.
En mis sueños, despierto, palpaba tu tersa piel...
Saboreaba tus labios y me bebía tu miel...
Una esencia exquisita alojada en mis labios…
Una caricia infinita deslizada en mi vientre...
Un secreto tuyo y mío, en el paraíso…
Donde lentamente nos hacíamos uno mismo…
Y guardando tu aroma...
Voy seduciendo la vida...
Deteniendo el tiempo...
Contándote mis sueños...


© AriaDna