Seré ese torrente de amor,
Que como cascada baja de la montaña,
Al rio virgen de tus ojos,
Buscare ese hilo dorado de agua clara,
Para beber,
Dentro de tu boca,
Mi lengua mojara la tuya,
Y entre jadeos y susurros,
Nos haremos el amor,
Tocaran mis manos,
Esa agua,
Cuando te pongas contra mi espalda,
Y como roca, exagerada,
Sentiré el calor de tu sexo entre mis nalgas,
Beberás de mis piernas,
El sabor salado del mar,
Y descansaras con el tronar de las montañas,
La dulce tentación,
De sentirte mío,
De sentirme tuya,
Cuando los dos experimentemos,
El orgasmo más deseado,
Seremos juntos agua y sal, montaña y roca,
Desesperación y lujuria, sentimiento y pasión,
Dos cuerpos vestidos por el sudor,
Y con el aroma de la pasión,
Que explotamos a su extremidad,
De la forma más arisca y salvaje que pueda existir,
Tú me posees y yo te hago tan mío,
Como mis venas,
Hace suyo la sangre,
Que arde en las llamas de tu pasión.
© AriaDna»