….en mi piel chupando mi sal, bebiendo mi caliente humedad, mis muslos se abren para ti en un arrebato de deseo insaciable que me llena de ti, tu lengua en mis labios lamiendo mi deseo estremece mis gemidos que se asfixian por salir del fondo de mi garganta en un acto reflejo de placer, siento, gimo y deseo tu piel...tu calor y tu olor de hombre en mi esencia de mujer...necesito tu pasión desbordante cuando me amas enardecido por el éxtasis al oírme gemir mi orgasmo mientras tu lengua saborea la flor de mi deseo…

19.6.14

Hombre de la medida justa para mis caderas, recipiente de todos los temblores de mi cuerpo, madera antigua, de fino roble, erecto. Volcán de lava que me siembra hacedor de los dulces cansancios, la ondulación de mi vientre, de mi piel estrecha y concreta. Navégame, marinero alucinado, navégame y viérteme luego en tus manos. Soy todos los frutos y tú todos los labios. Bebámonos.
© AriaDna»