….en mi piel chupando mi sal, bebiendo mi caliente humedad, mis muslos se abren para ti en un arrebato de deseo insaciable que me llena de ti, tu lengua en mis labios lamiendo mi deseo estremece mis gemidos que se asfixian por salir del fondo de mi garganta en un acto reflejo de placer, siento, gimo y deseo tu piel...tu calor y tu olor de hombre en mi esencia de mujer...necesito tu pasión desbordante cuando me amas enardecido por el éxtasis al oírme gemir mi orgasmo mientras tu lengua saborea la flor de mi deseo…

9.5.12

Y la tierra giró entorno al infinito de tu cuerpo, saciando los soles que descienden por tu piel; lamiendo tu espalda como una corriente de sabores, humedecidos por mis labios. Y la sangre se suma al vuelo de tus brazos, para internarse en lo profundo de mi celo. Juntos, como una madreselva de gemidos, que estalla con el viento; ardiendo en el absoluto de las sombras, que regocijan a la tarde. Y la luna se deshiela, en una enagua de espuma; que mi garganta desviste en tu orificio. Te asomas; detallas la punta de tus dedos, en el redoble de mi vientre; te extiendes como una caracola que recorre mis pezones, bajo una lengua nacarada. Y mis sueños crecen dentro y fuera de tu sombra; agigantando el temblor, que cabalga entre las manos. Me tienes; aprisionas mis pechos, con el aroma de tu aliento; sangras en mí; para derramarte todo. Y el cielo mezcla sus luces, con el infierno que desciende por tu espalda; te instalas; bebes el néctar de mi cuello, que desmaya entre los labios; en los senderos que electrifica tu silencio. Como un trueno de felicidad, me cruzas en todas direcciones; te hundes; me pierdes; traspasas las fronteras de mis debilidades, para perderte en el naufragio de mi ser; y tu semen bautiza mi rostro, que navega en la perpetuidad de tus espasmos.

© AriaDna»