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Naciste del barro de mis suelos, de mis horas de insomnio.
Naciste ebrio y tembloroso, caías a mi cama como mar en noche de tormenta y truenos, así naciste mío….
.
Fui tu creadora, te invente junto al silencio en el que bailabas en la
esquina de mi cama, te hice alegre, divertido y cautivador, te hice con la magia de mis ojos, dulce amante, tierno y casi niño...
.
Fui tu creadora, tu dueña, tu sueño encantador, te invente seductor, fiel y en noche de desenfreno te hice mío…, hasta el amanecer, te di lo poco de lo que tengo y te dicho mucho de lo que no es mío... te di todo y te di nada, pero soy tuya y serena...
.
Aun recuerdo los días que caías, algunas veces en atardeceres o en verano, caías como hojas de otoño a mi morada, te rendías a mis brazos, caías frágil, eras mío, eras tornado y yo lluvia, eras música y yo el baile, eras la noche y yo el vino, eras la almohada y yo las sabanas en el suelo...
Ahora, después de unas horas, trato de crearte una vez mas.
Ya no naces, no puedo hacerte de nuevo, no puedo mirarte
nuevamente, quisiera tenerte y no tenerte, amarte y no amarte, ser tu dueña y no serlo, crearte y no crearte, te di mucho de lo que no tuve y poco de lo que sí tuve, quisiera que me des tu silencio, tu desprecio ahora a cambio.
.
No me ames, olvida las charlas matutinas, los caminos sabatinos, la plaza tan concurrida, olvida cuando te invente, cuando te dije tantas cosas ya olvidadas.
Te odio, odio las primaveras y los abriles, odio al mesero que
.
nos servía la comida, odio la playa en que te bañabas, odio el cenicero y el cigarrillo que fumabas, odio tus miradas y tus manos, odio tus labios y el cansancio, odio la parte de tu vida que era mía, odio todo, te odio a ti que lees todo esto, odio al odio y por ti me muero odiando, odio amarte...
Naciste ebrio y tembloroso, caías a mi cama como mar en noche de tormenta y truenos, así naciste mío….
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Fui tu creadora, te invente junto al silencio en el que bailabas en la
esquina de mi cama, te hice alegre, divertido y cautivador, te hice con la magia de mis ojos, dulce amante, tierno y casi niño...
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Fui tu creadora, tu dueña, tu sueño encantador, te invente seductor, fiel y en noche de desenfreno te hice mío…, hasta el amanecer, te di lo poco de lo que tengo y te dicho mucho de lo que no es mío... te di todo y te di nada, pero soy tuya y serena...
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Aun recuerdo los días que caías, algunas veces en atardeceres o en verano, caías como hojas de otoño a mi morada, te rendías a mis brazos, caías frágil, eras mío, eras tornado y yo lluvia, eras música y yo el baile, eras la noche y yo el vino, eras la almohada y yo las sabanas en el suelo...
Ahora, después de unas horas, trato de crearte una vez mas.
Ya no naces, no puedo hacerte de nuevo, no puedo mirarte
nuevamente, quisiera tenerte y no tenerte, amarte y no amarte, ser tu dueña y no serlo, crearte y no crearte, te di mucho de lo que no tuve y poco de lo que sí tuve, quisiera que me des tu silencio, tu desprecio ahora a cambio.
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No me ames, olvida las charlas matutinas, los caminos sabatinos, la plaza tan concurrida, olvida cuando te invente, cuando te dije tantas cosas ya olvidadas.
Te odio, odio las primaveras y los abriles, odio al mesero que
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nos servía la comida, odio la playa en que te bañabas, odio el cenicero y el cigarrillo que fumabas, odio tus miradas y tus manos, odio tus labios y el cansancio, odio la parte de tu vida que era mía, odio todo, te odio a ti que lees todo esto, odio al odio y por ti me muero odiando, odio amarte...
© AriaDna
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