
Una isla de deseo donde las pasiones son estrellas fugaces que cruzan el cielo, un dulce balanceo de sentidos y gemidos en las profundidades del mar donde navega nuestro destino, ven, acércate y sigue en mis brazos, deja a mi lado el dulce y húmedo sabor que desprenden tus labios, enrédate en mi cuerpo caliente por tu deseo y sígueme en la inmensidad del universo, seremos baile de planetas, giraremos sobre nosotros y sentiremos gemir nuestro deseo por la pasión tibia que desprenden nuestros cuerpos, juntos beberemos nuestro sudor y comeremos la carne de nuestra pasión mientras un orgasmo baila al son de nuestro amor...
Ahora somos muelles, estelas deshaciéndose en el agua, brotes de saliva que refulgen en el color de nuestra piel. Tú me devoras como sabes hacerlo, llegando a la hondura que me precipita en los gemidos, llegas con la pleitesía de tu amor y te encarnas en diosa que me sucumbe una y otra vez hasta el finito de mi orgasmo…allí donde no hay retorno, sólo la humedad prendida a tus labios y el rojo de tu mirada sonriendo en la lascivia de tus actos.
Ven de nuevo, bésame, quiero darte todo lo que mi cuerpo te ha guardado para este hermoso encuentro, en los pétalos de tu flor hay sabores de Afrodisia, y sé que me has de llenar la boca de argumentos para saciarme de tus jugos que mi amor reclama…ven...
Y vuelvo una y otra vez enriqueciendo el sabor de tus labios con la dulzura de mi orgasmo, atrapada en la suavidad eterna de tus brazos nuestras pasiones se funden en deseos cumplidos y sueños infinitos donde resuena el eco de los gemidos, te beso los labios y en cada roce encuentro el susurro de un te amo y la esencia plateada de una estrella. Tus labios son sabor y tu cuerpo la eterna espera donde reposar todo lo que te doy, me das, mil sensaciones, mil emociones perdidas en cada gemido, en cada instante, a tu lado se paran los momentos, a tu lado mi sueño no tiene fin ni espacio en el tiempo...juntos fundimos nuestros cuerpos...
Para mi es un placer y un honor escribir contigo, Fernando Sarría
Un Besazo
© AriaDna
Ahora somos muelles, estelas deshaciéndose en el agua, brotes de saliva que refulgen en el color de nuestra piel. Tú me devoras como sabes hacerlo, llegando a la hondura que me precipita en los gemidos, llegas con la pleitesía de tu amor y te encarnas en diosa que me sucumbe una y otra vez hasta el finito de mi orgasmo…allí donde no hay retorno, sólo la humedad prendida a tus labios y el rojo de tu mirada sonriendo en la lascivia de tus actos.
Ven de nuevo, bésame, quiero darte todo lo que mi cuerpo te ha guardado para este hermoso encuentro, en los pétalos de tu flor hay sabores de Afrodisia, y sé que me has de llenar la boca de argumentos para saciarme de tus jugos que mi amor reclama…ven...
Y vuelvo una y otra vez enriqueciendo el sabor de tus labios con la dulzura de mi orgasmo, atrapada en la suavidad eterna de tus brazos nuestras pasiones se funden en deseos cumplidos y sueños infinitos donde resuena el eco de los gemidos, te beso los labios y en cada roce encuentro el susurro de un te amo y la esencia plateada de una estrella. Tus labios son sabor y tu cuerpo la eterna espera donde reposar todo lo que te doy, me das, mil sensaciones, mil emociones perdidas en cada gemido, en cada instante, a tu lado se paran los momentos, a tu lado mi sueño no tiene fin ni espacio en el tiempo...juntos fundimos nuestros cuerpos...
Para mi es un placer y un honor escribir contigo, Fernando Sarría
Un Besazo
© AriaDna